
Entre 1947 y 1952, un grupo de jóvenes desafiantes recorría la noche de Ciudad de México, decidido a interrogar todo cuanto existía entre el cielo y la tierra. Se hacían llamar Grupo Hiperión y proclamaban una filosofía radical: el existencialismo. Sus discusiones sobre la precariedad de la vida y la insuficiencia constitutiva del mexicano incendiaron cafés, billares y periódicos, provocando polémicas con figuras como José Vasconcelos, José Revueltas y José Gaos.
En el centro de aquella tormenta estaba Emilio Uranga: con mirada chispeante, sonrisa cínica y una inteligencia implacable. Su Análisis del ser del mexicano, publicado en 1952, forjó categorías -como la oquedad, la zozobra y la accidentalidad que hoy siguen describiendo, con asombrosa vigencia, la condición humana.
Este libro reconstruye, con rigor y vivacidad, la historia de un país en transformación y la gesta...leer más