
Cuando pensamos en un dispositivo, pensamos en un ensamblaje técnico, militar, legal, espectacular, representativo. Pensamos en Michel Foucault y en los dispositivos de poder; pensamos, si nos ceñimos al campo del cine, en la teoría de los dispositivos de los años setenta. Dispositivo puede ser sinónimo de medio. Un medio-objeto, que pone en relación y que funciona. Pero es más aún. A lo largo de estas páginas, el dispositivo se convierte en un ensamblaje de aparatos, prácticas, técnicas, teorías, conceptos, que permiten aprehender cualquier momento histórico a partir de las múltiples interacciones que lo constituyen. Entre los estudios visuales y la arqueología de los medios, Maria Tortajada y François Albera proponen un método que permite abordar cualquier dispositivo representacional, independiente de su soporte, los sentidos a los que apela o el momento histórico en que se inscribe.